El tatuado  es una técnica milenaria que consiste en implantar y fijar un pigmento o tinte en la piel mediante punciones repetidas.

Conocido y famoso es el caso de la Señora  de Cao (300 a 400 d.C.) a quien se le encontró que su cuerpo estaba tatuado en los antebrazos, manos y pies con arañas, serpientes e hipocampos o caballitos de mar. Los tatuajes indicarían que esta gobernante Moche habría tenido  un gran poder político además  de tratarse de una sacerdotisa Moche  con dotes “sobrenaturales" de vidente y sanadora.

En la  actualidad es común el realizarse tatuajes aunque ya no lo es por factores políticos, culturales o religiosos como ocurría en los albores de esta ancestral práctica. En estos tiempos: moda, presión social, necesidad de pertenencia a un grupo, inestabilidad emocional, arrebatos de pasión o estética han hecho que la piel indeleblemente marcada sea un hecho sólito y socialmente aceptado. Sin embargo, los problemas surgen cuando el sujeto tatuado desea eliminar la ominosa marca: cambió el nombre de la pareja o terminó infelizmente con ella, desea postular a una institución policial o armada, obtener una visa, no le gusta el diseño, etc.

Para empezar, los tatuajes no se borran. Los tatuajes, se atenúan en grado variable. La técnica más inocua y eficaz es el láser. El fundamento es el siguiente: la onda de luz y  energía es captada selectivamente por pigmento fragmentándolo; son estás partículas las que son digeridas  por los glóbulos blancos de la piel evidenciándose una disminución progresiva de la coloración. No todos los láseres actúan sobres los tatuajes, dos láseres son los más eficaces para tal propósito: el láser de Q swiched y el láser colorante pulsado. Al tener  el láser predilección por el pigmento, el daño causado a la piel no tatuada o pigmentada es casi nulo, lo que permite evitar cicatrices inestéticas.
Respecto al número de sesiones, éstas varían. En promedio son de tres a ocho sesiones. Depende del tipo de pigmento, extensión, potencia del equipo, destreza del operador, etc.

Otras aplicaciones del láser Q swiched: tatuaje por accidentes en pavimento, tatuajes de delineado permanente, manchas por sol, nevo de Ota (mancha azulada verdosa alrededor del ojo, en estos casos el número de sesiones es mayor).

Conclusión: el láser es una técnica segura y eficaz en la atenuación de tatuajes y otras manchasde la piel, debe ser realizada o supervisada por un dermatólogo entrenado.