CRIODERMATOLOGÍA
Dr.CHERNAN ZAPATA G.
Dermatólogo
La primera referencia del empleo del frío en la medicina humana se encuentra en el “Papiro Quirúrgico” (2500 AC), allí se describe el uso de compresas frías para tratar fracturas de cráneo y heridas infectadas. Desde entonces, luego de múltiples e infructuosos intentos en utilizar una sustancia de baja temperatura para tratar una gran variedad de lesiones, los neurocirujanos Cooper y Lee (1961) utilizaron por primera vez al nitrógeno líquido como congelante, con el cual lograban alcanzar temperatura de hasta-190 oC (¡casi doscientas veces más frío que el hielo!); sin embargo el aparato por ellos diseñado para aplicar el congelante era poco práctico. Correspondió al dermatólogo Zacarian la construcción de un aplicador muy maniobrable, el cual ha sufrido pequeñas modificaciones, siendo el más difundido en la actualidad: la criopistola: un cilindro asociado a un sistema de válvulas que permite utilizar al nitrógeno líquido con mayor facilidad.
Se conoce como criodermatología a la rama de la Dermatología que utiliza el frío para tratar lesiones de piel o mucosas (boca, ano y genitales). Se subdivide en: criocirugía dermatológica, si el fin es destruir lesiones y crioterapia dermatológica, si el tratamiento es no destructivo. Aunque el nitrógeno líquido por su temperatura extremadamente baja es la sustancia más utilizada, existen otras sustancias que podrían emplearse en algunos casos específicos: nieve carbónica, óxido nitroso y hielo.
La mayor destrucción de lesiones se consigue con ciclos de congelación rápida y descongelación lenta, con lo cual se produce una “quemadura por frío”: se producirá una ampolla, hinchazón y dolor; condiciones necesarias para tratar tumores malignos o en lesiones benignas y pero profundas o recalcitrantes. El daño será menor mientras más corto sea el tiempo de aplicación.
Como toda técnica terapéutica tiene ventajas y desventajas. Ventajas respecto a la cirugía tradicional: bajo costo, versatilidad, requiere a lo sumo de anestesia local, se puede usar en pacientes con alto riesgo quirúrgico; tiene efecto antibiótico, carácter ambulatorio, permite destruir lesiones malignas con bajo índice de recidiva, etc. Como desventajas: dolor post tratamiento, hinchazón, cicatrices blanquecinas. Sin embargo, evaluando los pros y los contras el saldo es favorable; al ser aplicada por un dermatólogo bien entrenado y utilizándola en el paciente adecuado los resultados son satisfactorios.
En Dermatología, el nitrógeno líquido es utilizado para emplear una gran cantidad de afecciones: verrugas, cáncer de piel, manchas, hemangiomas, acné, rosácea, queloides, tumores benignos, alopecia areata, etc.
Como conclusión la Criodermatología es una rama de la Dermatología que utiliza el frío extremo para curar o tratar lesiones localizadas en piel o mucosas, cuando es realizada por un dermatólogo entrenado brinda grandes satisfacciones a médico y paciente.